- Motta San Giovanni
- Lazzaro
- Capo d’Armi
- Saline Joniche
- Montebello
Motta San Giovanni, situada a 24 km aproximadamente de Reggio
Calabria, es un lugar popular en una colina a 513 metros sobre el nivel del mar.
Es importante ver la Fontana Alecce, en la plaza del mismo nombre, una imponente
estructura en cemento compuesta de una gran tina, el Monumento ai Caduti in
guerra e sul lavoro, en via Garibaldi, una placa en mármol en la cual se apoya
una estatua que representa una madre que llora a su hijo muerto y a cuyos pies
hay un cañón, el Monumento al minatore en la plaza del mismo nombre, la Chiesa
di San Giovanni Evangelista cuya fachada presenta una entrada moderna en vidrio
polícromo, la Chiesa di San Rocco, actualmente cerrada al culto, construída en
1578; la Chiesa di Santa Marita delle Grazie, parece haber sido construída en el
s. XII y de los que hoy restan pocas ruinas; la Chiesa di San Nicola cuyo
antiguo edificio (siglo X) quedan sólo los muros perimetrales y algunas manchas
de colores en las paredes que hacen pensar a la existencia de frescos, el
Santuario della Madonna del Leandro, de origen antiquísima, que parece fue
construída junto a un convento o a un hospicio brasiliano en cuyo interior,
sobre un altar, fue colocada una estatua de la Madonna con il Bambino (segunda
mitad del s. XVI) y fue conservada una fuente para el agua bendita que data del
1667.
Aproximadamente a 3 km del centro habitado de Motta está situado el Castello di
Sant’Aniceto, construído por los bizantinos y que representa uno de los pocos
ejemplos de arquitectura alto medieval calabres. Restructurado y ampliado por
los normandos fue destruído en el 1459 por el duque Alfonso di Calabria y nunca
más utilizado.
Caminando la calle provincial hacia la costa después de volver a la S.S. 106,
dirección Taranto, se encuentra Lazzaro, importante centro turístico
balneario. Esta localidad se señala también por su gran importancia arqueológica
en cuanto aquí fueron hallados los restos de antiguos asentamientos que se
remontan a la época romana (fines imperiales, III siglo d. C.). Entre los
hallazgos que vinieron a la luz hay algunos fragmentos de mosaicos, los restos
de un antiguo mausoleo y una necrópoli.
Prosiguiendo a lo largo de la calle estatal se encuentra Capo d’Armi,
bello promontorio rocoso con el pico hacia el mar del cual se disfruta de una
espléndida vista y Saline Joniche. Esta última ciudad, por las
características de sus costas frecuentemente era inundada por el mar tanto que
fue llamada Pantano. Ya en época normanda el área desarrolló un rol importante
en la producción de sal.
Continuando siempre en la S.S.106 se encuentra la fracción de Sant’Elia de la
cual nos podemos adentrar desde la costa hacia la colina, siguiendo la calle que
costea la Fiumara di Sant’Elia, para llegar a Montebello Jonico.
Montebello representó por mucho tiempo una zona militar reservada. Es ésta la
razón del nombre que deriva del latín “mons bellum” (monte de guerra). Con la
destrucción de Motta Sant’Aniceto, ocurrida en el s. XV, Montebello comenzó a
aumir una fisonomía urbana propia.
Es importante ver el Monumento ai Caduti, la estrella Edward Lear, erigida a
fines de los años noventa de frente al Pentidattilo, que recuerda el pasaje del
escritor y pintor inglés que vivió en el s.XIX, para las tierras calabresas; la
Chiesa di Santa Maria Assunta de orígenes antiquísimos; la Chiesa del Buon
Consiglio que se remonta a fines del s XVIII
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